martes, 9 de julio de 2013

Mujer de pasado y presente

8 de Junio de 2005. 
Son las 5 de la mañana. Mi marido está por salir del cuarto para desayunar. Me pide que le prepare su café y su pan de todos los días. Pienso para mí misma que no tengo ganas de pararme. Quisiera quedarme en cama a dormir todo el día. Me siento mal. No tengo ánimos y hace demasiado calor.

Él se adelanta a la cocina. Yo me paro y me observo en el espejo. Estoy gorda y flácida de tanto embarazarme. Pero qué le voy a hacer, tuve los hijos que dios me mandó. Tengo apenas 30 años y mi cuerpo parece de 50. Ya se me está arrugando la cara. Creo que tengo que apretar más la faja el día de hoy. Si no desayuno tal vez lo logre.

Ninguna palabra cándida durante el desayuno. Ni siquiera las gracias me dio por haberle dado su café y pan. Dice que regresará ya entrada la tarde, casi a la hora de la cena. ¿Por qué me casé? ¿Quién dijo que era una buena costumbre casarse "bien"? ¿Por qué no han inventado algo para que no tengamos tantos hijos? ¿Por qué alguien no nos ayuda cuando el marido es infiel y se va con sus amigos a buscar diversión?

Cuando llega tomado y quiere tomarme a la fuerza, no soporto su olor a alcohol, me enferma sentir que lo tengo sobre mí y que me "pisa" como los gallos a las gallinas. Y para colmo, me embarazo de nuevo.

Quisiera poder vivir en un lugar en el que no tenga que resignarme. Estoy cansada de hablar de tonterias con las vecinas, de recetas de cocina, de secretos para el hogar, de cómo hilar, de cómo lograr un punto de cruz perfecto o tejer una colcha con los ganchos más finos.

Me desespera tener que atender a 8 hijos. Los amo con todo mi corazón y su padre siempre les ha tratado de dar lo mejor de sí y en la medida que su educación le permite. Pero yo no estoy satisfecha. No quiero resignarme, me rehuso a vivir abnegada.

No bailo porque a mi marido jamás se le ocurre salir y llevarme; !y a mi tanto que me gustaba de joven! Mi madre me dice que así son los hombres. Que siempre que una se casa se tiene que amoldar y aguantar a la pareja, si no, una se queda solterona y sola y ya nadie la quiere.

Quisiera no aguantarme mis gustos. A veces quisiera poder ir a la plaza y comprarme un lazo nuevo, unos zapatos de moda, una falda atrevida. Quisiera poder leer más y de temas que me gusten. Yo tengo tanta imaginación, me gusta mucho enterarme de cosas que pasan en otros lugares. Mi marido se ríe cuando le cuento una historia inventada a mis hijos a la hora de dormir, dice que hablo demasiado y digo poco. Dice que "leer no trae nada bueno."

Ojalá no me fuera infiel. Sé que tiene por ahí una mujer. Le he visto labial en sus camisas y perfume que no es mío. Yo no uso colonia tan fuerte. Todos lo saben y nadie dice algo, nadie me apoya y eso me enoja. Mi mamá y mi suegra dicen que es normal, que todos los hombres son así, que no hay nada que pueda remediarlo.

No quiero esta vida. Me imagino sola viviendo en la ciudad. Vistiéndome bonita todos los días para mí misma, estudiando y preparandome para mi propio desarrollo personal, espiritual, mental y emocional. Quisiera poder usar zapatos altos, faldas cortas, salir un fin de semana al mes con mis amigas mujeres iguales a mi, seguras de sí mismas. Quisiera ser soltera y sin hijos.

Ojalá las mujeres del futuro puedan hacerlo. Me gustaría ver una mujer que represente ese sueño de libertad, en el que no tiene que subyugarse al hombre, en el que defiende su derecho a ejercer su sexualidad como se le pega su gana, no aguantar "gallos" y desconsiderados hombres.

Quiero vivirlo todo, quiero soñar irme de casa, vivir sola, estar con quien yo quiera estar. Me gustaría ver una mujer que no dependa de un hombre para ser feliz, para sentirse completa, para sentirse viva y capaz de lograr sus sueños y alcanzar sus metas.

Me gustaría caminar por el centro arreglada y sentir los piropos de otros. Me gustaría tener la sensación de ser inalcanzable, intocable, deseable y valiosísima. Me pervierte la idea de ser la mujer que todos quisieran tener, la mejor compañera, la más preparada, la más comprensiva, la mejor amiga y la excelente aliada. Quisiera poder vivirme. Quisiera poder ser esa mujer.

Quisiera tomar los riesgos de vivir en plenitud. Conocer todo, dejarme a la aventura de mi propia feminidad. Sueño con independencia, autosuficiencia, autoconomicimiento, auto control, dominio propio de mis emociones, seguridad emocional, salud, riqueza espiritual, ser única y brillante por mí y para mí misma.

Me rehuso a someterme ante cualquiera que siquiera piense en aplastarme. NO ME VOY A DEJAR. NADA ME VA A DETENER DE SER YO MISMA Y VIVIR EN FUNCION DE MIS INTERESES.

Oh cielos, me he quedado dormida otra vez. Seguramente estará esperandome en la cocina. Es tan inútil que ni prepararse café puede...

Tengo que pararme a hacer el desayuno.

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